Al definir un grupo objetivo, los intereses respectivos son particularmente interesantes, porque pueden tener una influencia extrema en la calidad. Además, proporcionan información sobre las necesidades y, por lo tanto, la clientela de los compradores se puede reducir muy bien. El poder adquisitivo también desempeña un papel decisivo, ya que determina la clasificación en el análisis de la competencia y en la segmentación del mercado. Si tiene varios productos similares en diferentes categorías de precios (Básico, Estándar, Premium), entonces debe orientar su estrategia de ventas en consecuencia.

El siguiente paso en la clasificación de los grupos destinatarios es seleccionar compradores potenciales específicos que puedan ser considerados como compradores de un producto específico. Esto se debe a menudo a la distinción de ciertos intereses o necesidades. Casi todos los factores juegan un papel aquí, porque de otra manera tienes desperdicios que en realidad pueden ser evitados. El producto que se va a comercializar desempeña aquí un papel decisivo debido a sus características específicas, la región en que se vende u otros factores.

En la definición final del grupo objetivo, la estrategia de comercialización se adapta y automatiza al grupo objetivo respectivo. Aquí, el cliente puede satisfacer sus propios deseos y necesidades al armar el producto por sí mismo. Esto puede hacerse con un configurador o herramientas similares. Por ejemplo, también se puede instalar un filtro de producto para tener en cuenta todas las variantes.

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